¿Qué Es? ¿Como elegir cual usar? Hoy te sacamos varias dudas.

¿Qué es el líquido refrigerante?

El líquido refrigerante es un fluido especial que circula por el motor para mantenerlo en un rango de temperatura para su funcionamiento correcto. Está hecho de etilenglicol o propileno, agua, algunos aditivos de protección y puede ser de color verde, azul incluso rosa.

En los motores de combustión interna la energía se genera quemando combustible y parte de ella es aprovechada por el motor para hacer avanzar el coche. La restante se convierte en calor.

Una fracción de ese calor se va por el sistema de escape y el remanente permanece en el bloque del motor.

En un motor durante la combustión, se alcanzan temperaturas alrededor de los 1.100 °C y puede alcanzar a veces los 2.400 °C. Hay que tener en cuenta que los componentes de aluminio se derriten a los 663 °C.

Gran cantidad de fallas dentro del motor están relacionadas con el sobrecalentamiento. Para mantener en funcionamiento el motor a su temperatura correcta y protegerlo se utiliza el líquido refrigerante del motor.

Tipos de líquido refrigerante

Los automóviles necesitan de líquidos refrigerantes para mantener adecuadamente funcionando el sistema de enfriamiento del motor y protegerlo contra daños.

Refrigerante IAT (Tecnología de Acido Inorgánico)

Este distintivo fluido refrigerante de color verde, ha protegido durante décadas los sistemas de enfriamiento, y aún sigue siendo el fluido refrigerante de fábrica de muchas marcas.

La rápida tasa de agotamiento de sus aditivos es la razón por la que este refrigerante debe cambiarse más frecuentemente, usualmente cada dos años o 40.000 kilómetros.

Refrigerante OAT (Tecnología de Ácido Orgánico)

Mayormente usada en vehículos fabricados por General Motors y algunos otros como Saab y Volkswagen. Son de color naranja, amarillo o morado y se cambian cada 5 años o 80.000 kilómetros.

Su característica principal es su alta resistencia y durabilidad.

Refrigerante HOAT (Tecnología de Ácido Orgánico Híbrido AI)

Brinda los beneficios de los refrigerantes AIT y OAT, mayormente son de color amarillo o naranja.

Se cambian cada 5 años u 80.000 kilómetros, aunque algunos fabricantes especifican cambiarlo cada 10 años.

¿Para qué sirve el líquido refrigerante?

El refrigerante se utiliza conjuntamente con el sistema de refrigeración líquida que consta de los siguientes componentes:

Bomba de agua: También conocida como bomba de refrigerante, que hace circular el fluido a través de todo el sistema.
Radiador: Encargado de extraer el calor absorbido por el refrigerante.
Mangueras del radiador: Conectan los componentes del sistema de enfriamiento.
El ventilador: Extrae aire a través del radiador cuando el automóvil no avanza lo suficientemente rápido para mover el aire.
Termostato: Controla la temperatura del líquido refrigerante.
Cuando el motor está funcionando, el líquido refrigerante circula de manera continua a través del motor y de vuelta a través del radiador. El refrigerante sale por la parte inferior del radiador luego de haberse enfriado.

Después llega a la bomba, donde es impulsado al bloque y la cabeza del motor, donde absorbe el calor excesivo para disminuir la temperatura del mismo.

Luego el líquido refrigerante regresa a la parte superior del radiador donde se enfría de nuevo para repetir el ciclo.

El refrigerante cumple funciones de refrigeración, manteniendo el motor en su temperatura óptima. Además, lubrica la bomba y protege de la corrosión todos los componentes que toca en su circulación.

¿Qué pasa si el coche se queda sin líquido refrigerante?

Si un vehículo se queda sin líquido refrigerante o el nivel baja demasiado, el motor pagará las consecuencias más pronto que tarde.

Como la principal función de este fluido es absorber el calor del motor para impedir que se sobrecaliente, obviamente su falta provocara la subida excesiva en la temperatura del motor y el riesgo potencial de quemarse.

Cuando en cambio se produce una pérdida de anticongelante en invierno, el motor simplemente no arrancará ya que las piezas que lo componen estarán congeladas.

Si insistimos en poner en marcha al motor en estas condiciones se romperá el circuito de enfriamiento o el motor puede bloquearse, por lo que es importante siempre verificar el nivel del fluido y controlar que no haya pérdidas en el sistema.

Conducir con un nivel bajo de líquido refrigerante puede causar daños en algunas partes de su vehículo, lo que puede originar fallas que requieran reparaciones costosas. Algunas cosas que pueden ocurrir son:

Sobrecalentamiento del motor: Sin suficiente refrigerante, el motor se calentaría en exceso y funcionará defectuosamente. El uso continuado del motor bajo esta condición provocaría daños permanentes en el motor.

Explosión de la junta: A veces puede hacer que explote una junta en el bloque del motor, causando que salga humo del motor o del tubo de escape, pérdida de potencia, sonidos de golpeteo y baja eficiencia.

Apagado del coche: El sistema de apagado automático que poseen algunos automóviles para prevenir daños graves se activa si el nivel de líquido refrigerante está bajo. Esto puede ser peligroso dependiendo del sitio donde ocurra.

Es de vital importancia conocer lo que es el líquido refrigerante del motor de tu vehículo, saber si es el adecuado y no realizar mezclas ya que cada tipo de refrigerante trabaja distinto.