Cuidá los amortiguadores de tu Citroën
Los amortiguadores son una parte esencial de cualquier vehículo. Aseguran su seguridad y confort. Son los encargados de garantizar una buena adherencia del vehículo al pavimento, en cualquier circunstancia: absorben golpes, compensan las irregularidades y soportan la carga.
Citroën siempre es pionero en apostar por el confort de sus conductores, por eso desarrolló dos Topes Hidráulicos Progresivos: uno es para el rebote y el otro es para la compresión. Este sistema permite que la suspensión se adapte a la entrada de la superficie de la ruta.
¿Cómo funcionan?
Los topes proveen al amortiguador de una mayor libertad de movimiento para ofrecer un efecto de “alfombra flotante”, dando la sensación de que el auto está suspendido en aire.
Ante rebotes significativos, los topes hidráulicos disminuyen gradualmente el movimiento para evitar sacudidas repentinas al final del recorrido. El tope hidráulico absorbe y disipa la energía, eliminando completamente los rebotes.
Fallas
Es importante estar atento ante posibles problemas. Una falla puede provocar costosos daños a tu vehículo. Y hasta dejarlo inservible. Por eso, debes estar atento a los síntomas.
Lo primero con lo que te puedes topar es una tendencia anormal del vehículo a desplazarse hacia el exterior en las curvas cerradas.
Segundo, si al manejar detectas pequeñas vibraciones en el volante, es probable que algo no esté funcionando.
La tercera prueba, puede ser un crujido cuando se pasa por un lomo de burro. Esta prueba puede ser determinante para detectar alguna falla.
Por último, si detectas fugas de aceite en el cuerpo del amortiguador, dirígete a tu Servicio de Posventa.
Control
Si presentas algunos de los problemas, un sencillo control visual permite detectar un desgaste anormal. Realice una revisión periódica sobre sus amortiguadores. Así, se evitan posibles problemas.
Consulta con nuestro Servicio de Posventa y dejá tu vehículo a punto.
